Santa Rosa de Lavaderos es una
localidad rural ubicada a 18 km.
aproximadamente al sur-poniente de Talca, con una población que no supera los
300 habitantes, y donde su creencia religiosa es 100% católica.
Esta localidad lleva dicho nombre debido a que era aquí donde se lavaba el oro que se extraía de la mina del Chivato, ubicada entre los cerros camino a Maule.
Se caracteriza por ser un caserío a orillas del camino principal y donde la mayoría de sus casas antes del terremoto del 2010 eran de adobe, incluida su Capilla ubicada estratégicamente en una zona más alta del sector para brindar protección al lugar.
Dicha capilla fue construida en el año 1992 por los habitantes del sector, que con el ánimo de contar con un lugar propio de culto y oración, deciden tras no tener el apoyo del Obispado de Talca comenzar su construcción con sus ideas, esfuerzos y con el apoyo de los dueños del Fundo Santa Rosa, quienes entregaron en comodato el terreno donde se encuentra emplazada la Capilla; además de los planos con los que un grupo de habitantes se guio para poder construirla.
Las celebraciones religiosas antes de dicha construcción se realizaban en una casa ubicada en el centro del sector que contaba con galerías y corredores lo bastante amplias para albergar a los feligreses.
El proceso de construcción no fue fácil y duró un par de años, esto debido a que se construía con lo que les alcanzaba con el dinero que iban recolectando además del lento proceso de construcción de los adobes que cabe mencionar que también construyeron los propios habitantes y como en el lugar donde se emplazó la Capilla no se contaba con agua, se construían en una explanada cercana y cuando ya estaban secos se trasladaban a la construcción.
Esta localidad lleva dicho nombre debido a que era aquí donde se lavaba el oro que se extraía de la mina del Chivato, ubicada entre los cerros camino a Maule.
Se caracteriza por ser un caserío a orillas del camino principal y donde la mayoría de sus casas antes del terremoto del 2010 eran de adobe, incluida su Capilla ubicada estratégicamente en una zona más alta del sector para brindar protección al lugar.
Dicha capilla fue construida en el año 1992 por los habitantes del sector, que con el ánimo de contar con un lugar propio de culto y oración, deciden tras no tener el apoyo del Obispado de Talca comenzar su construcción con sus ideas, esfuerzos y con el apoyo de los dueños del Fundo Santa Rosa, quienes entregaron en comodato el terreno donde se encuentra emplazada la Capilla; además de los planos con los que un grupo de habitantes se guio para poder construirla.
Las celebraciones religiosas antes de dicha construcción se realizaban en una casa ubicada en el centro del sector que contaba con galerías y corredores lo bastante amplias para albergar a los feligreses.
El proceso de construcción no fue fácil y duró un par de años, esto debido a que se construía con lo que les alcanzaba con el dinero que iban recolectando además del lento proceso de construcción de los adobes que cabe mencionar que también construyeron los propios habitantes y como en el lugar donde se emplazó la Capilla no se contaba con agua, se construían en una explanada cercana y cuando ya estaban secos se trasladaban a la construcción.
La Comunidad de Santa Rosa de
lavaderos celebra cada 30 de agosto la fiesta a Santa Rosa con una procesión
que recorre todo el sector y que se termina con una misa en la Capilla, a
esta acuden feligreses de algunas
comunidades cercanas como Maule, Numpay, Chacarillas, Colín, El Mirador, entre
otras, es decir, alrededor de unas 600 personas, además del club de Huasos del
sector como también los de alrededores.
Una celebración que cada año toma más
relevancia; Tradición que la Comunidad se las juega por no perder y por el
contrario interponer como una fiesta importante dentro de la Región.
A esta, se le suman las festividades
religiosas que se celebran cada año como domingo de ramos, vía crucis, novena la Virgen
del Carmen, a San Alberto Hurtado entre otras, pero que se realizan sólo con la
gente de la localidad. Además de la peregrinación semanal a la gruta de la
Virgen de Guadalupe ubicada en el cerro tras la capilla.





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