Tras el terremoto del
27 de febrero del 2010 la Capilla de Santa Rosa de Lavaderos sufrió graves
daños los que la dejaron inutilizable, con el ánimo de poder restaurarla y
esperando la ayuda del Obispado de Talca pasaron los años que lo único que provocaron fueron
más grietas y debilitación de la estructura.
Con el fin de no
perder el lugar de reunión se instaló una media agua prestada por una vecina
del sector, a un costado de la Capilla que sirvió para seguir celebrando las
misas cada domingo.
Los años pasaron y
cada invierno la estructura se debilitaba más, lo que hizo que en el año 2012
en el invierno una de las paredes más dañadas cediera, lo que la debilitó aún
más, para que luego el campanario cayera sobre el techo y este a su vez,
cediera y con él otra de las paredes.
A esta altura la
media agua también ya se encontraba en malas condiciones lo que llevo a que se
desarmara y las reuniones y misas se realizaran en el CEC (Centro de eventos
comunitario) del sector. Los habitantes de Santa Rosa tras no ver intentos de
reconstrucción comenzaron a realizar beneficios con el fin de juntar dinero
para nuevamente ellos con sus propios medios intentar la reconstrucción de la
Capilla, teniendo claro que ya la restauración no era posible por los daños
irreparables que esta presentaba.
“La
Arquitectura no son cuatro paredes y un tejado sino el espacio y el espíritu
que se genera dentro”
Lao
Tsé, s. IV a. de C.
No hay comentarios:
Publicar un comentario